sábado, 1 de enero de 2011

Monólogo corto (increíble pero cierto)

Hola, familia! ¿Qué tal va todo? Espero que bien. Antes que nada, os anticipo que procuraré, y esta vez me esforzaré de verdad, acortar el tamaño de los monólogos. El último se me escapó de las manos de manera escandalosa: 28 páginas en el archivo de Word, nada menos. Tuve que colgarlo en 3 partes, y además no caí en que aparecen por orden de más a menos reciente, así que lo primero que se ve es la 3ª parte, después la 2ª, y después la primera. Lógico, pero queda regular.

Bueno, llevo un mes en esta gran nación llamada Cataluña, y de momento las cosas me van bien: Aprobé la última asignatura de la carrera, como ya pudisteis leer en una breve entrada de blog, y además, tras hacer unas 30 entrevistas de trabajo, hay buenas perspectivas en lo referente a trabajo, si bien sería para comenzar en Septiembre, y aún tiene que concretarse la cosa.

A mis fieles seguidores les diré que se confirma con creces una de las cosas que ya dije en el monólogo “Cataluña is not Spain”: hay millones de moros. Y cuando digo moros, digo marroquíes, pakistaníes, argelinos, y la puta que los parió. En algunos sitios, entre que estoy en Cataluña y que está lleno de moros, me siento doblemente extranjero.

De todos modos, tengo que admitir que la gente es muy muy amable. Ni rastro de la mala follá granaína. Eso sí, aquí no pidas que te cuenten un chiste. Está claro que hay cosas que se echan de menos, y también cosas que se echan “de más”. La gente, sin dejar de ser muy agradable en general, me hace gracia, por ejemplo, cuando le pregunto: “¿La calle Notario Badía, por favor?”, y me dicen “Sigui fins el pont, al costat”. Cuando el notas en cuestión me respondió así, me dieron ganas de meterle dos ostias, pero también fueron dos los motivos que me hicieron no dárselas:


1- Ya no estoy en el Zaidín, estoy en Barcelona.


2- Me había enterado de lo que me dijo.


Aunque no domino todavía el catalán, entre otras cosas porque aún no me he puesto a estudiarlo (ya me vale), es una mezcla de español y francés, por decirlo así. Por lo tanto, me dio para entender que siguiera hasta el puente, y después estaba a un lado. Lo chungo será cuando lo tenga que hablar yo, lo cual dará abundante carnaza para monólogos venideros…

Una de las cosas más evidentes son las enormes distancias que hay entre los sitios. En Granada, si recorres 40 km, por pocas no te sales de la provincia. Aquí, en la mitad de las entrevistas, he tenido que hacer 35 km desde Tssa (Terrassa) hasta Bcn (Barcelona). Y luego otros 35 para volver, claro está. Eso es el pan nuestro de cada día, lo más normal del mundo. Al menos en los trenes te dan algunos periódicos gratis, así que entre eso y mi mp4 voy echando el rato.

En algunas cosas, se respira libertad aquí, o “liberalidad”, si es que la palabra existe. O sea, que aquí son liberales de cojones. No digo que eso siempre sea algo bueno, porque me parto la caja cada vez que veo la manera tan descarada de vender pelis porno cada 200 metros. Entras a un bar, y ves grandes “joyas” del séptimo arte como “Zorras sedientas de leche” o “El convento de rameras”. Pero vamos, en sitios tan transitados como bares, librerías, estaciones de tren…   la ostia, y después se escandalizan porque en Granada anuncian el Don Pepe por la radio!!. Serán hipócritas los hijoputas.
Por cierto, no os hagáis los locos con lo del anuncio del Don Pepe por la radio, eh? Que todos lo hemos escuchado:

“Don Pepe, don José. Un hombre quiere seguridad. Don Pepe, don José. Máxima discreción, parking vigilado por Collage. Don Pepe, don José, tu copa de confianza”.

Bueno, vais a perdonarme que no me sepa el anuncio de memoria, pero es como la grabación del camión del tapicero. Se supone que debería sabérmela, pero a la hora de la verdad, tengo lagunas. Ah, si alguien sabe quién cojones es “Collage”, o como se escriba, el vigilante del parking, que me lo diga. Se recompensará. Es que he escuchado unas historias sobre Collage, que bueno, creo que mezclan mito y realidad, que si es un negrazo que en realidad es camello, que si murió en un tiroteo con la policía… en fin.
Pues eso, chavales, que aquí venden pelis porno hasta en las guarderías, prácticamente.

Los primeros días he hecho montones de entrevistas diarias, pero después la cosa se ha calmado y he podido ir a ayudar un poco al personal de por aquí, a la “familia política”, pa entendernos, como cuando fui con mi cuñao al centro porque tenía que hacer unas transacciones de bastantes billetes. Yo, aunque huyo de las peleas como Falete de la lechuga, al menos impongo algo, con el tema de medir 1,90 y tal. A este respecto, destacar a la empleada del banco, llamada Carla Ventosa. Como tenga ese apellido por lo que chupe, esa va pa alta ejecutiva.

Está claro que aquí no duermo tanto. Natural, porque no es normal lo que dormía allí, y además uno quiere aprovechar más el tiempo aquí. Casi todo el mundo tiene más prisa. Pero vamos, no os asustéis, que básicamente sigo yendo a mi ritmo. Sin bullas.

Por lo demás, antes de entrar en el tema laboral, diré que no salgo demasiado, porque está la cosa muy mala. He ido un par de veces al cine, e iré un par de veces más, minimo, antes de que termine el verano. Hay un sitio donde no es caro el cine, si te haces una tarjeta de socio. Aunque yo no la tengo de momento, me informaré, porque me estoy haciendo todas las tarjetas descuento que puedo. Como siga a este ritmo, pa finales de Agosto tengo 8 o 9, así que me he comprado un tarjetero en los chinos, que si no, el monedero me revienta. No de monedas, desde luego, sino de tarjetas descuento.
Bueno, el caso es que aunque no salga bastante, hemos ido a muchos sitios en estos días, y me he hartado de conducir. Por supuesto, coches ajenos, ya que el Butamóvil está de vacaciones allá por el sur. También se las merece, la verdad. Ha sufrido mucho conmigo. Y yo con él. Ainssss.
Pues eso, he ido conduciendo de Terrassa a Sabadell, de Terrassa a Barcelona, de Manresa a Terrassa… en diferentes coches, autovías, y condiciones, porque ir de noche de Manresa a Terrassa fue algo infierno. No se veía una mierda, con lo cual, si le añadimos unas curvas de 600 grados centígrados, pues se traduce en que iba a 60 to el rato por una carretera bien asfaltada. Pero claro, si es la primera vez que vas por esa carretera, y no hay iluminación, tu me dirás, nen.

Una salida muy reciente que ha molado bastante ha sido ir a la playa de Sitges. Hacía muchísimo que no iba a la playa, en parte por perrera, ya que las playas de Granada no son de “fina arena”, precisamente, pero bueno, la playa siempre tiene su qué. El caso es que cogí con ganas la idea de ir a la playa, y fuimos a un sitio bastante molón, con arena fina, y mucho tirón turístico. Nada más entrar en Sitges, aquello olía a mar y a billetes descaradamente. Era como Marbella, pero a la catalana. Sólo faltaba el Cachuli. Nos veíamos desbordados por guiris, gays, y nudistas. Se hacía extraño, pero se acostumbra uno a todo.

Bueno, entrando un poco más al trapo, y hablando de trabajo, porque todavía no he hecho tanta vida social pa contaros muchos cotilleos, tengo que decir que voy teniendo suerte desde el principio, o eso parece. Antes de que terminara la carrera, sobre el mes de Abril empecé a colgar currículums por Internet, poniendo que vivía en Terrassa y todo eso. En unos días me empezaron a llamar para hacer entrevistas, lo que pasa es que les decía que estaba fuera, terminando de estudiar en Granada, y tal, que ya iría para Tssa el día 7. Tuve que decirlo decenas de veces por teléfono, de las veces que me llamaban. En fin, una buena señal, la verdad.

Llegué el día 7 por la noche, y mi primera entrevista fue el día 8 por la mañana. Con dos cojones. Como en el 90% de mis entrevistas, no tenía ni puta idea de dónde quedaba el sitio de la entrevista, tan sólo tenía unas señas básicas, y yo, que me pierdo en Granada, pos no te digo na en estas ciudades-laberinto. La ossssstia, neng.
Bueno, pues nada, básicamente, algunas entrevistas son muy rápidas, te hacen tus test de personalidad, te hacen unas preguntas sencillas, y en otras te hacen esperar un huevo, y luego te tienen allí que les falta pasarte el polígrafo. Todo para que te digan el célebre
“ya te llamaremos”…

Ha habido pocas entrevistas en las que me hayan preguntado por el nivel de catalán. Mi respuesta no podía ser otra: Si mi currículum no dice nada de que tengo buen nivel de catalán, no es que no lo ponga porque sea modesto. Es que no tengo ni puta idea. Simple, ¿no?. En fin, la suerte es que inglés es la única asignatura en la que no es necesario 100% saber inglés, porque en las academias suelen insistir en que des la clase en inglés. Es natural, aunque para los alumnos es un coñazo, claro.

De todos modos, uno de mis objetivos de Septiembre a Junio será conseguir el Nivel C de catalán. Hay dos niveles por encima del C (A y B), pero el C es el mínimo requerido para trabajar en la Administración, más conocidad como Generalitat. Y todos sabemos que donde se ponga un funcionario, que se quite lo demás, así que más pronto que tarde tendré que currarme ese nivel de catalán. Casi todo el mundo a quien se lo comento me desanima y me dice que es muy complicado, que los propios catalanes suspenden al sacárselo, en muchas ocasiones. Personalmente, aunque acepto opiniones y consejos, me importa una polla que los propios catalanes suspendan el nivel C de catalán. Estoy harto de ver gente con faltas de ortografía en su propio idioma. Por muy bien que hables tu idioma, después te follan vivo en un examen, porque un examen no es hablar. Al menos, no solamente. De todos modos, me andaré con cuidado, porque tampoco puedo asegurar que vaya a aprobarlo fácil, ni a la primera.

También quiero currarme un título oficial de inglés, que acredite algo más concreto que Filología Inglesa (que no acredita claramente ningún nivel concreto de inglés), y de francés, que me hará optar a muchos más puestos de trabajo. En cuanto refresque el nivel de francés del instituto y lo amplíe un poco… Oh la la! , el puto amo, neng.
Pero vamos, que lo del catalán, inglés y francés, poco a poco. A ver si se me va a olvidar el español, joder.
El clímax de estrés de las entrevistas vino un día en que salía de Avenida de Sarriá, donde me habían informado de cursos para trabajar en el aeropuerto, y tenía que estar poco después en una academia de inglés en Rubí, cerca de Terrassa. Pues bien, con lo que me había tenido de más en la primera entrevista, no me daba tiempo a llegar a la siguiente entrevista, pero no quería anularla, ya que era la segunda entrevista que hacía en el mismo sitio, y si te llaman dos veces del mismo sitio pa entrevistarte, es que hay posibilidades. Por lo tanto, cogí una opción de la cual me arrepentiré mientras viva:

Coger un taxi.

El tío, sin ninguna prisa, apuró unas caladas de su cigarro, y después fue tranquilamente al taxi. Se acomodó bien, arrancó, y me dice: “¿Dónde vamos?”, y le digo, intentando poner acento catalán pa que no me diera muchas vuelta:  “A Rubí, calle Francesc Macià”. Me dice su polla: “Tú sabes ir, no?”, y yo mirándolo como diciendo “Si supiera ir, iba a estar en un taxi, gilipollas!!.
Total, empieza a trastear en el GPS (menuda mierda de taxista), y por pocas está configurando el cacharro todavía. Lo que más me gustó fue que antes de arrancar, el taxímetro ya marcaba 5 euros. Copón, a este paso tendré que echar currículum pa taxista, no se me había ocurrido la pasta que pueden sacar, los muy hijos de puta.
Para colmo, el GPS tenía reconocimiento por voz, y el tío, pa decir la ciudad, decía “Rubí”, pero decía la R como si estuviera borracho. Era pa verlo aquello. A la décima vez que se equivocó, estaba por decirle “Sácate ya la butifarra de la boca, coño!!”, pero opté por decirle civilizadamente: “Voy a probar yo, a ver si tengo más suerte”. Casualidades de la vida, el GPS sí me entendió a mí. Y eso que el otro era más “fino” hablando. Pues no sé de coño le sirve, si después habla que parece que lleva 3 copazos.

A los 10 minutos de montarme en el coche, me llaman de la entrevista a la que me dirigía para decirme que se retrasa una hora. Su puta madre. Si lo llego a saber, me voy en el tren, infinitamente más barato que el taxi, y habría tenido tiempo de investigar dónde era la calle de la entrevista. Además, había estado una vez, no podía ser tan difícil. Pero bueno, de perdidos al río, no le iba a decir al taxista que me dejara en el arcén de la autovía.
Cuando llegamos al sitio, tuve que pagar 43 euros por llegar una hora antes al sitio. Manda huevos.

Al menos la entrevista fue bien, y es uno de las dos academias de inglés que parecen realmente interesadas en contratarme. Insisto, no vendamos la piel del oso…

Resumiré mis dos opciones de trabajo más convincentes, para que os hagáis una idea:

-         Academia de inglés British House (Rubí).

      Está en el centro de Rubí, que es un pueblo a 3 paradas de tren de Terrassa. De hecho, tardo más en llegar de casa a la estación de tren, que de la estación a Rubí. Pero bueno, es lo que dije antes, a veces las distancias son muy grandes, incluso dentro de los mismos pueblos. Además, bueno, es lo que dije hace poco en el blog. Pueblos, pueblos… son como ciudades pequeñas, lo que pasa que en comparación con Barcelona capital, pues son pueblos.
El caso es que la academia es la cuarta planta de un edificio del centro de Rubí. Está más bien orientado a niños, pero hay de todo. El sitio está bien acondicionado, pero es discreto. El horario es de lunes a viernes, por la tarde. Perfecto, yo con tal de no madrugar…

En esta academia he hecho tres entrevistas, y la cuarta, que será poco después de la boda de nuestro querido Raúles, sería para cerrar el tema. Os mantendré informados.





-         Mi segunda opción es la Academia de inglés New Horizons.

     Está en el puto centro de Barcelona, y tienen un edificio entero para ellos solos. Ahí, intimidando. Parece un sitio más “profesional” que el otro, con más variedad de niveles, y todo muy bien definido, cada cosa muy bien delimitada. Pagan mejor que en la otra academia, pero en ninguna de las dos pagan mal. Por cierto, en la calle Sant Gervasi, muy cerca de la academia ésta, he encontrado un sitio acojonante: Por 1.60 euros, TODA la Fanta Naranja, Limón, Coca Cola Light o normal, o Tónica que tengas huevos a beberte. Tarifa plana, y puedes cambiar de bebida, puedes probarlas todas. Te echas tú mismo en la máquina, y a volar. Maquinón de sitio, ni siquiera en Granada he visto un sitio donde puedas beber tanto por tan poco. Y eso que el sitio este está en el centro de Barcelona, que, como bien imaginaréis, es caro pa dar asco.


Con respecto a esta academia, tengo que decir que los inconvenientes tienen que ver  con el tiempo y con la distancia: Aunque a la hora de la verdad, echando cálculos, no echaría muchas horas en ninguna academia, en ésta el horario es algo más jodido, ya que tendría que dar clase entre las 9:00 y las 22:00. Ojo, tendría que dar clase ENTRE, no DESDE. Aunque dé tres horas de clase un día, esas tres horas pueden ser de 9:00 a 12:00 o de 19:00 a 22:00, por ejemplo. Así pues, el horario va cambiando, y necesitas tener disponibilidad completa. Suerte que en mi caso no hay problema de disponibilidad. De hecho, es de lo poco que puedo ofrecer…

Bueno, son 17 paradas de tren de cercanías, y cuatro de metro, la línea 7 de metro, dirección Tibidabo. Pa que veáis cuán hasta los huevos estoy de coger trenes. Pero bueno, me sirve pa espabilarme, que buena falta me hace, como bién sabéis.

Me sé bien ese recorrido porque he tenido que ir nada menos que 5 veces a hacer entrevistas allí. 5 putas veces, se creían que vivía al lado, o algo así. Después de una entrevista en grupo, me volvieron a llamar, con lo cual me alegré mucho, y después de seguir tanteando el tema, me dijeron que tendria que preparar un tema para exponérselo a dos entrevistadores, como si fueran alumnos míos. Pensé que me iba a morir de vergüenza, porque no es lo mismo explicar a quien sabes que no tiene ni zorra, que a dos entrevistadores que sí tienen idea de inglés (más que yo, pa empezar), que también tienen mucha más idea que tú de métodos de enseñanza, y además te van a vigilar todos los gestos, y te van a buscar fallos por todos lados.

Pues bien, le eché un par de huevos, y le dije “a estos yo los pongo a cantar”. Pensé varias canciones, mas o menos conocidas, más o menos pegadizas, más o menos alegres… no sé, a todas les veía pegas. Sin embargo, me llevé unas pocas, y nada, a la hora de la verdad, tras hacer un ejercicio de describir palabras sin usar algunas palabras tabú, entramos en el plato fuerte. A cantar se ha dicho!!.

Si queréis paladear el momento en que le puse cara al asunto, pero pasé una vergüenza de 3 pares de cojones, no tenéis más que entrar en youtube. A ver, el momento no fue tan patético como para que lo colgaran en la red. Lo que pasa es que la canción, como no es demasiado conocida, pues tendréis que escucharla ahí, para imaginarme haciendo el pollas y cantando con ellos, mientras ellos rellenaban los huecos de la letra de la canción y tal. Ya digo, entráis en el youtube, y tecleáis lo siguiente en el buscador:

“Sunshine, lollipops and rainbows”. El temazo en cuestión es de Lesley Gore.

“Brillo de sol, piruletas y arco iris”. La cosa promete, verdad?.

Para que os orientéis, les canté las dos primeras estrofas, lo que viene a ser el estribillo, pa qué vamos a andarnos por las ramas. Luego a ellos les hice cantar un poco conmigo, porque si no me iba a dar algo.
Como curiosidad, diré que descubrí esta canción, un poco infantil, todo hay que decirlo,  en un episodio de los Simpson, cuando Marge se fuga de casa con una vecina divorciada rebelde. Lo digo porque quizá sepan de lo que hablo los numerosos yanquis de los Simpson que entramos en mi espacio. Animo cada día somos más!!.

Tras terminar la canción, me quedé mirando brevemente a los entrevistadores, no sé si esperando que dijeran “Estás contratado” o “Tú sí que vales”. Lo mismo me daba, ya había terminado aquella humillación.



Bueno, por lo demás, a finales de mes espero saber algo concreto, porque necesito saber a qué agarrarme, laboralmente hablando.
Aunque echo de menos aquello, parece que aquí hay más oportunidades para trabajar, y eso no es una ventaja pequeña. Habrá dificultades que tenga que superar, pero una cosa os voy a decir: Aquí me busco yo la vida como sea.

Por mis santos cojones.

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